Éramos dos niños
Esa neblina que se desvanece por el universo de mis sueños: tu presencia,
Fue tan mágica como, hoy, mi amor por ti es tu ausencia.
Aquellos ojos ,designio de tu inocencia.La inocencia de una niña que atraviesa el alma de mi nombre,suplicando a mis ojos que solo miren los tuyos,redonditos como dos lunas que desatan pasiones.¡aquellos tus ojos¡
Tu pelo resbalando por los hombros en las horas contigo,acariciado de azahar en una noche bajo la luna sultana de Sevilla,fue mi exilio,hoy,el sagrado templo donde se refugia tanta nostalgia...
Una sonrisa rasgada, fresca y pura donde tantas veces pose mis labios, mi lengua tibia para beberme tu ser de miel, hoy relamiendo mi boca para seguir bebiéndome tu aliento en la distancia.
La suavidad de tus dedos trazó mis orillas y esa huella que marcaste en la fiebre de mis caprichos... Tu piel, la única piel de mis pensamientos.
Éramos dos niños.
Tu,mi amor;lisonjera,alborotada y lozana paseando de mi mano por las callejuelas de nuestra tierra morisca, parecías una alelí naciendo del jardín mas bello.
Cada rincón, cada esquina ,cada banco guardan un vivo retrato de nuestros besos,como yo,guardo en el corazón ,casi conformado,la estampa de tanto amor.
Mis celos,tu juventud ,tu fiel cintura,mis dedos,nos llevaron a una azotea de Tarifa donde por primera vez las estrellas fueron cómplices de la inmensidad de mi amor por ti,y el universo sobre nosotros nos dejo en la unidad: Tu cuerpo y el mío.
_¿Recuerdas?
Tu voz en un susurro del viento,gimiendo y llorando a la vez.
Té amo-te dije-te amo para siempre porque en ti,me quedo.
Tu me contéstate :
Yo también te amo ,y en mi estas.
Aquella noche: ¿qué designio se creó?
Pasaron los días y los meses entre caricias furtivas ,un noviazgo de breves instantes proyectando una vida juntos.Fuimos dos rayos de esperanza que iluminaron, más aun, mi ternura,tu inocencia.
Acaeció el otoño,y otra fracción de nuestro mundo se quedo en la frágil palma de tu mano de mujer.
Que felices fuimos,que grande me hiciste,que hombre más esclavo de tus besos fui,y aun ,mi amor,en la distancia lo quiero seguir siendo.
Tu vientre creció entre mis manos como ese nuevo mundo que amenizaba nuestros días, hasta que nació una nueva estrella en nuestra galaxia,la más hermosa y cautivadora ,que junto a ti fue la luz de guía de mi barco.
¡cuánto te quise¡
Hoy ,que el tiempo paso y de tanto devenir, sigo amándote con fuego y dolor, procuro buscarte en otros labios cuando las luces se apagan.En otra mirada quiero ver la desnudez de tu cuerpo,pero te llevaste tu cintura lejos,a otras manos,que odio porque no son las mias.En otros brazos nos cobijamos y de nuestros rostros en silencio ruedan las lagrimas del recuerdo,de lo que vivimos ,de lo que nos quedó, de lo que no conseguimos,de lo que tengo y no comparto contigo,de lo que soy por no estar a tu lado.
Ellos,los otros,saben que nos reservamos en la memoria el derecho a amarnos en silencio.
Ella sabe,que con la inmensidad con la que ame por primera vez a una niña pura e inocente ,a ti,nunca podré amarla,ni tan siquiera mejor,después de saberte y tenerte.
Cuando las estaciones oculten mi crepúsculo
dirás de mi amor:¡Solo fue una espina¡
que una fría mañana te arrancara.
Mañana,cuando ya ,yo,no este y leas esta carta,si te llega, comprenderás que todo el daño que te hice,lo pague el resto de mi vida al no tenerte junto a mí,pero si en mis recuerdos,que es de lo que sobrevivo...
Y sueño:
Con estar en mi hogar querido donde estaba el calor de tu ser , haríamos el ritual que conocemos de sol a sol, me bañaría con tu aroma, dejaríamos las despedidas en el cofre olvidado en el trastero y viajariamos a una cabaña en medio del bosque donde te robaría un beso en el coche.Bajo la vista única de las montañas de tu mirada. Completar los atardeceres con la multiplicidad de paisajes añorados bajo el cielo de tu cabello. En la penumbra ,con tu cuerpo iluminando a las estrellas. El saxo, cómplice, haciéndome reír con el vino añejo que bebo de tu ombligo.
angelical
